Ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, juraron esta tarde en el Palacio del Quirinal, el nuevo primer ministro italiano Mario Monti y los ministros del gabinete. Mientras tanto las tensiones financieras siguen muy altas, con las tasas de interés decenales de los títulos de la deuda pública que bordean el insoportable 7%. Cuando Monti prestó juramento, la Bolsa de Milán había subido el 0,79% y el nivel de los intereses estaba en 6.93%.
Tras el juramento, Monti y sus ministros se trasladaron, ya en funciones, a la sede del gobierno, en el Palacio Chigi, donde se celebró el primer Consejo de Ministros del gabinete de emergencia nacional.
Mañana Monti anunciará su programa de gobierno y se presentará al Senado para obtener un voto de confianza que parece asegurado por amplio margen. El viernes recibirá la confianza de los diputados y el gobierno entrará en la plenitud de sus funciones.
El gobierno de emergencia nacional cuenta con el proclamado apoyo de todas las fuerzas políticas, incluso el renunciante Silvio Berlusconi, menos de la separatista Liga Norte de Umberto Bossi. El principal aliado de Berlusconi en su gobierno conservador, anunció que pasaba a la oposición.